He escuchado en algunas parejas la expresión “nuestro amor murió”. El amor no se desvanece o muere solo. Se desnutre, volviéndose frágil por la falta de interés para la pareja.
El amor romántico se vincula al apego seguro y de confianza desarrollado por la pareja desde sus inicios. Dar y recibir se constituye en el compromiso por excelencia. Las acciones meritorias acumuladas acrecentarán el cuidado, la protección, el respeto, el amor y la confianza, dejando huellas de un amor más profundo y significativo. El bienestar, la alegría y la sensación de calma son fortalezas de la relación.
Cuando elijes a una persona para convivir con ella es porque crees estar seguro de que la amas y planeas tener los hijos para criarlos transmitiéndoles seguridad y confianza. Aseguras que con ella protegerán su descendencia.
El amor comienza a desvanecerse cuando se resaltan las características desagradables de la otra persona. Te empeñas en desenamorarte, resaltando esos rasgos que no te resultan atractivos. Comienzas a enfocarte en los lados débiles y terminas decepcionado. El deseo de estar juntos se desvanece, incrementando actividades que no los vinculen afectivamente.
El amor romántico perdura cuando se percibe a la pareja como eje central, aquella que calma cuando están juntos.
Revisa tu mapa de amor y cómo lo nutres cada día.
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